Ser felices es lo que todos deseamos, sentir amor y recibirlo nos encanta, pero debemos aclarar algo en nuestro interior para poder gozar de una completa felicidad. ¿Estás completamente seguro/a de saber lo que deseas realmente?
Llegados a este punto, todos los que hemos compartido anteriores entradas, tenemos claro que todas las personas, sin excepción, necesitamos y deseamos dar y recibir amor, sentirlo, también hemos visto que el amor es un sentimiento tremendamente importante en nuestras pretensiones de felicidad, incluso me atrevería a decir que únicamente disfrutando de un sincero amor hacia todo lo que nos rodea se puede vivir de manera muy feliz.
Pero también nos hemos dado cuenta que necesitamos algo más para alcanzar la plena felicidad: la realización de nuestro deseos, los más importantes e intensos, eso es la auto-realización. Una vez obtenida ésta, uno es capaz de todo, la palabra imposible deja de tener significado para la persona auto-realizada.
Pero también nos hemos dado cuenta que necesitamos algo más para alcanzar la plena felicidad: la realización de nuestro deseos, los más importantes e intensos, eso es la auto-realización. Una vez obtenida ésta, uno es capaz de todo, la palabra imposible deja de tener significado para la persona auto-realizada.
Para ello necesitamos averiguar qué es lo que realmente deseamos en nuestro interior, para qué estamos en esta vida. La mayoría de las personas estamos desempeñando funciones durante toda nuestra vida para las que no estamos "diseñados", lo que provoca daño, malestar y una actitud poco feliz y menos positiva durante nuestra existencia.
La función de vida es aquello para lo que cada uno de nosotros estamos especialmente dotados y capacitados, la finalidad por la que existimos; esto es tan cierto como decir que si ejecutamos nuestra función de vida todo lo que hagamos lo haremos con alegría, amor y felicidad, por lo que la fuente de la abundancia del universo se abrirá para nosotros dándonos todo lo que siempre hemos deseado con verdadera fuerza y convicción. Fíjate en personas famosas que son muy buenas en aquello a lo que se dedican, ellos disfrutan de una vida feliz y repleta de abundancia; normalmente solemos decir que ese famoso/a "ha nacido para lo que hace", eso es del todo verdad, del mismo modo que cada uno de nosotros hemos nacido para algo en especial, y ese algo hay que averiguarlo.
¿Cómo encontramos nuestra función de vida? Es más sencillo de lo que parece, tan solo necesitamos relajarnos, encontrar un momento y un lugar donde podamos pensar tranquilamente, incluso estaría muy bien realizar antes un ejercicio de relajación. Ahora nos debemos preguntar: ¿Qué es lo que nos encanta hacer de verdad?, qué es lo que nos hace perder la noción del tiempo cuando lo practicamos y que nos gustaría poder hacer a casi todas horas. Hagamos una lista con calma, escribiendo en ella todas las respuestas que se nos ocurren; si hemos escrito varias, debemos elegir las tres que consideramos más importantes y las detallamos más, por ejemplo si hemos elegido "leer" pensemos sobre qué tema nos gusta leer más. Esta última lista nos está enseñando las cosas que están muy relacionadas con nuestra función de vida. También nos puede ayudar hacernos la pregunta: ¿Qué tres cosas te llevarías a una isla desierta?, medita bien las respuestas y éstas también estarán muy ligadas con esa función que buscamos.
Indudablemente todo lo que amamos hacer nos llevará a identificar para qué estamos especialmente capacitados y en qué deberíamos invertir nuestra energía en esta vida; no te preocupes si al principio no lo ves claro, intenta practicar más esas actividades de tu lista y la respuesta llegará por sí sola.
Más adelante veremos como poner en marcha nuestro deseos, para que se hagan realidad, pero conocer nuestra función de vida es muy importante, pues nuestros verdaderos y más profundos deseos, nuestra felicidad, están íntimamente relacionados con ella, así que la consideraremos el primer escalón de la escalera que nos hará subir hasta la consecución de nuestras metas y deseos. Como siempre no olvides amarte todo los días de tu vida.
Muchas gracias por leer mis palabras.
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