Quizá pensamos que el amor es un sentimiento propio del ser humano, puede que muchos de nosotros sólo le damos el significado más romántico de la palabra, pero vamos a ver que el amor es algo mucho más grande y universal de lo que el romanticismo nos ha hecho entender, que es tan necesario como la vida misma. Vamos allá.
Toda forma de vida es capaz de sentir amor, como muy bien explica en su libro Eduardo Punset "El viaje al amor". Universal e históricamente las personas hemos entendido más bien al amor desde su cara más romántica, como un sentimiento que únicamente es capaz de disfrutar el ser humano y que está muy relacionado con el enamoramiento entre personas o con el sentimiento de fraternidad entre familiares o amigos. En parte estamos en lo cierto, pero el amor es aún mucho más que todo eso.
El amor es un sentimiento tan importante y poderoso que no sólo lo sentimos las personas, sino que científicamente se está demostrando que todos los seres vivos son capaces de sentir amor por su prójimo para poder relacionarse y asegurar la permanencia de la especie en el tiempo. Incluso a nivel bacteriológico, las bacterias sienten la necesidad de sus similares, quieren relacionarse con las demás para poder procrearse, buscan la unidad de igual forma que lo hacemos las personas cuando buscamos una pareja con la que compartir nuestra vida y tener descendencia. Así entonces el amor es algo universal, es el sentimiento que crea, que da la vida, lo utilizan todos los seres vivos y es un gran generador de felicidad.
Pero este valioso sentimiento no sólo debemos relacionarlo con todo lo relativo a la reproducción. El amor fraternal, el que se puede sentir hacia familiares o amigos, es tan útil, necesario y poderoso, que la ausencia de él en nuestras vidas, provoca enfermedades y disfunciones mentales que en la mayoría de los casos nos puede llevar a padecer varios tipos de neurosis. El amor es tan importante durante la infancia como en la edad adulta, la ausencia de amor provoca miedos y puede hacer surgir complejos de inferioridad, que nuestra mente intentará solucionar creando una fantasía de superioridad para ese individuo. La persona que se cree superior a los demás se vuelve neurótica y arrogante, cosa que le dificulta mucho la relación con sus semejantes, y en el momento que su creencia de superioridad se ve desmontada por la realidad, es muy fácil caer en las garras de la ansiedad y depresión.
De todos modos, está demostrado tal y como defendía el psicólogo austriaco Alfred Adler, que incluso las personas neuróticas pueden mejorar mucho cuando dejan de ver su vida desde la lente de la superioridad-inferioridad y abren la puerta al amor en su vida. El trabajo junto a otros, el sentirse socialmente integrado y querido por otras personas, ese amor fraternal, provoca que uno pueda sentirse igual a los demás, que pueda ser capaz de salir de la espiral de neurosis que su mente creó para él. Por lo tanto, tenemos que entender que la importancia del amor es tal, que sin él nuestra salud mental y física están seriamente amenazadas, sin él las especies animales, incluida la nuestra, no habrían perdurado en el tiempo y sobretodo sin amor dejamos que la mente material tome el pleno control y cree otro tipo de sentimientos tan perjudiciales como destructivos. Así que veamos algunos consejos para amar mejor.
- Una fantástica manera de amar a los demás es dar antes de recibir. Cuando entregamos algo sin esperar nada a cambio, estamos tratando con cariño, igualdad y respeto a los demás, quizá nos sorprendamos de lo generosa que puede llegar a ser la gente después de haber dado nosotros el primer paso.
- No seas solitario/a, busca gente con intereses o aficiones comunes, deja que entren en tu vida y permítete tener amigos. No lo dejes por miedo a ser defraudado.
- Mira al mundo desde la óptica de la igualdad. En esta sociedad capitalista se promueve el "tanto tienes, tanto vales", pero como bien hemos visto, lo que aquí tengas aquí se quedará, así que olvida lo que tienen o no tienen los demás, la raza o la edad, mira la persona y siéntela como tu semejante.
- Revisa lo que haces en tu vida y deja espacio para el amor en tu día a día, no seas tan materialista, quizá hay cosas que haces que no necesitas... pero sentir amor ya hemos visto que es imprescindible.
- Una de las mejores fórmulas para tener felicidad en tu vida es divertirte, juega, saca el niño/a que hay en ti y comparte esas diversiones con la personas a las que quieres, esa es una gran manera de entregar amor y de recibirlo, es fácil ¿no?
Ya hemos ampliado conocimientos sobre las cualidades y la gran importancia del amor en la vida, así que tan sólo espero que todo ello te haya sido de gran ayuda y sobretodo no olvides que la primera persona a la que debes querer para poder amar a los demás es a ti mismo/a.
Muchas gracias por leer mis palabras.
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