¿ Cuál es el presente de la mayoría de personas que habitamos este bonito planeta? La respuesta es obvia, nos conformamos con utilizar nuestro instinto de supervivencia, sobrevivir, ganarle la partida a la muerte, incluso las plantas hacen más que eso, como si esa fuera nuestra única opción, aunque eso suponga vivir una vida pobre, miserable, llena de carencias ¿Por qué? Fácil, por el miedo al desarrollo personal.
La actitud mental consolidada por las sociedades represivas durante miles de años es la de apagar las conciencias, los pensamientos y el impulso de desarrollo que son los que nos conducen a la verdadera libertad. Para los poderes de estos sistemas políticos es mucho más sencillo mantener controlada a una población subdesarrollada, incapaz de detectar las injusticias, sin ideas, sin libertad, una población que no conoce todo su potencial, ya que de esta manera nunca reclamarán sus derechos y no se alterará el orden establecido. Asimilado este clásico sistema las personas prefieren vivir sin aspiraciones, sin metas, sin logros, pues de esa manera tampoco tendrán frustraciones, viven con la "tranquilidad" de saber que su futuro ya no puede ser mucho peor.
Una de las herramientas utilizada por este sistema para sus fines es la de privar a las personas de su autoestima, de este modo éstas están llenas de miedos y como consecuencia miedo a superarse y a triunfar. Esta conducta se encuentra anclada en las profundidades de nuestro subconsciente, condicionando y minando nuestras capacidades, siendo una de las mayores causas de fracaso y frustración.
Un ejemplo gráfico muy claro es la actual época de crisis económica, crisis de ideas, de valores y de ánimos, estas son nuestras circunstancias externas, pero... piensa por un momento ¿Qué es la crisis? ¿Quién determina cuando hay una crisis? Es sabido que la riqueza y la abundancia no desaparecen, no se pueden destruir, sólo se desplazan, así que ¿Dónde está la riqueza ahora? ¿Por qué los gobiernos ahora intentan reducir el déficit, tras años de derroches, recortando en servicios básicos, mientras por otro lado inyectan dinero público en la banca privada? ¿Acaso no saben lo que hacen? Sí que lo saben, están reforzando su sistema represivo. Con cada año la población aumenta y desde que existe Internet nuestros conocimientos y nuestra capacidad de organizarnos aumenta (sólo hay que ver la "primavera árabe"), así que ponen las bases para continuar insertando más miedos en nuestras vidas, poner más difícil el acceso a la educación, blindar el actual e injusto sistema económico, distraer a la población con ocio vacío y así poder seguir manteniendo el control del actual sistema.
Pero déjame abrirte los ojos, el éxito depende de tu propia actitud más que de las circunstancias que te rodean. Primero tenemos que cambiar cada uno de nosotros, conseguir nuestra libertad interior. Una sola persona no puede cambiar la situación mundial, pero sí puede cambiar su vida. Cuantas más personas despierten y se dirijan decididas hacia su felicidad, mejor será la vida en este planeta y el amor será el sentimiento reinante. Para crecer de manera sana y feliz todos necesitamos el éxito en nuestras vidas. Aquellos que tienen el éxito en su vida son mejores personas y eso lo transmiten a quienes les rodean. ¿De verdad no quieres tener éxito en tu vida? Pero el que algo quiere algo le cuesta, así que pasa a la acción, no sigas simplemente sobreviviendo, ese primer paso será el que andes en dirección al éxito y a la felicidad en tu vida.
Los pilares del éxito son los conocimientos, el saber de aquellas materias que nos apasionan, aquello para lo que estamos hechos. Pero para poder empaparte bien de aquello que te encanta, primero debes saber qué es lo que deseas en tu vida, cuál es tu función de vida, saber mucho de aquello para lo que estás hecho irremediablemente te acercará al éxito y él se acercará a ti. Así que ¡rompe con el sistema! ¡aléjate de tus miedos! Piensa que sí que puedes, desarrolla tu inteligencia, lee, recoge datos sobre aquello que te apasiona, supérate cada día, visualiza con claridad tu meta y camina perseverante y decidido hacia ella, nadie podrá pararte. Transmite estas ideas a los jóvenes y generaciones siguientes, entre todos podemos forjar un mundo más feliz y lleno de amor.
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