Tal y como prometí en el anterior post, iré publicando diversas pautas y modos de entender la vida, que todos deberíamos aplicar a diario para encontrar y disfrutar de nuestra paz interior, aquella que nos hará sentir el amor puro con el que vivir será una auténtica delicia.
Vamos a hablar de una manera de ver y sentir la realidad muy común, por desgracia, en la sociedades modernas y "avanzadas"; el contenido de este post esta basado en la obra "El poder del Ahora" del autor Eckhart Tolle, libro que me hizo cambiar por completo mi manera de entender la vida y que empezara a disfrutarla de una vez por todas, encontrando ese sentimiento de amor que hasta las personas más frías y duras anhelan en su interior.
¡Para un momento! retira tu atención del pasado y del futuro y céntrate en lo que está pasando ahora mismo, observa el comportamiento de tu mente, tus pensamientos. Fíjate como nuestra mente está navegando continuamente en la dimensión temporal hacia el pasado o el futuro, en el caso del pasado si lo interpreta como mejor que el presente, crea melancolía, si por el contrario lo juzga como peor, nos da la sensación de pérdida de tiempo irrecuperable; en el caso del futuro si cree que éste será mejor nos da esperanza, si cree que será peor nos otorga ansiedad. Todos estos sentimientos son ilusorios, no son reales.
Cuando centres tu atención en lo que está haciendo tu mente dejas de identificarte con ella, ya no estás atrapado en su juego, en ese momento estás aportando presencia a tu vida y notarás una sensación de ligereza sin igual. Mantenerse presente en todo momento al principio no es tarea fácil, así que como comienzo estará muy bien convertirnos en el observador de nuestra mente: tus pensamientos y emociones.
Nuestra tarea en el comienzo de este camino hacia la presencia será la de interesarnos todos los días por lo que hace nuestra mente, como reacciona ante algunas situaciones o personas, nos daremos cuenta de cuántas veces ella viaja hacia el pasado o el futuro y que emociones o reacciones nos aporta, nos convertiremos en el observador silencioso pues no juzgaremos ni analizaremos lo que estamos observando para no identificarnos de nuevo con ella.
De lo dicho anteriormente extraemos que el hecho de estar plenamente identificados con lo que nuestra mente consciente nos aporta, provoca que las reacciones y emociones sentidas, sobretodo cuando las cosas "van mal", se magnifiquen y hagan que cuando sufrimos o sentimos tristeza lo hagamos con la totalidad de nuestro ser y entremos en una espiral de dolor de la que parece imposible salir; por ello, retiremos energía de esta mente material y convirtámosla en presencia. En el momento que sientas todo el poder del ahora en ti, seguro que no volverás a querer estar identificado con la dimensión temporal y los juegos de la mente, ésta se convertirá en una herramienta para ayudarte cada día, en lugar de martirizarte y hacerte perder en el tiempo. Todo esto no quiere decir que la persona que sabe vivir plenamente en el presente no utilice el tiempo del reloj ni planifique en el calendario, pero sí es libre del tiempo psicológico.
Esta obra de Eckhart Tolle pienso que debería ser de obligada lectura y comprensión desde tempranas edades, pues a mi modo de ver la vida contiene verdades absolutas que si se generalizaran en la totalidad de la humanidad esta vida sería realmente estupenda y llena de amor; yo personalmente elijo el camino del presente.....¿y tú?
Muchas gracias por leer mis palabras.
Cuando centres tu atención en lo que está haciendo tu mente dejas de identificarte con ella, ya no estás atrapado en su juego, en ese momento estás aportando presencia a tu vida y notarás una sensación de ligereza sin igual. Mantenerse presente en todo momento al principio no es tarea fácil, así que como comienzo estará muy bien convertirnos en el observador de nuestra mente: tus pensamientos y emociones.
Nuestra tarea en el comienzo de este camino hacia la presencia será la de interesarnos todos los días por lo que hace nuestra mente, como reacciona ante algunas situaciones o personas, nos daremos cuenta de cuántas veces ella viaja hacia el pasado o el futuro y que emociones o reacciones nos aporta, nos convertiremos en el observador silencioso pues no juzgaremos ni analizaremos lo que estamos observando para no identificarnos de nuevo con ella.
De lo dicho anteriormente extraemos que el hecho de estar plenamente identificados con lo que nuestra mente consciente nos aporta, provoca que las reacciones y emociones sentidas, sobretodo cuando las cosas "van mal", se magnifiquen y hagan que cuando sufrimos o sentimos tristeza lo hagamos con la totalidad de nuestro ser y entremos en una espiral de dolor de la que parece imposible salir; por ello, retiremos energía de esta mente material y convirtámosla en presencia. En el momento que sientas todo el poder del ahora en ti, seguro que no volverás a querer estar identificado con la dimensión temporal y los juegos de la mente, ésta se convertirá en una herramienta para ayudarte cada día, en lugar de martirizarte y hacerte perder en el tiempo. Todo esto no quiere decir que la persona que sabe vivir plenamente en el presente no utilice el tiempo del reloj ni planifique en el calendario, pero sí es libre del tiempo psicológico.
Esta obra de Eckhart Tolle pienso que debería ser de obligada lectura y comprensión desde tempranas edades, pues a mi modo de ver la vida contiene verdades absolutas que si se generalizaran en la totalidad de la humanidad esta vida sería realmente estupenda y llena de amor; yo personalmente elijo el camino del presente.....¿y tú?
Muchas gracias por leer mis palabras.
Otros temas para tu felicidad:
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Contribuye con tu comentario. Gracias!