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domingo, 20 de noviembre de 2011

¡Tus deseos son ordenes para mí! (Segunda parte)

En la primera parte de esta entrada hemos visto la importante relación que tiene nuestra mente subsconciente con el hecho de poder vivir la vida que realmente deseamos. Vamos a ponernos en marcha y veamos como formular y trabajar nuestros deseos para que se hagan realidad.



    Es hora de empezar a trabajar en el cambio que queremos para nuestra vida, estamos seguros que deseamos el cambio para mejor y recuerda la gran importancia que el amor, la fuerza de voluntad y la fe juegan para lograr nuestros objetivos.

    Tal y como vimos en el post ¿Sabes qué deseas realmente? la importancia de tener muy claro lo que deseamos es vital, tanto para hallar nuestra función de vida como para definir claramente qué es lo que deseamos; como decía en esa entrada lo que verdaderamente deseamos está muy ligado a nuestra función de vida y conseguirla nos aportará la auto-realización que a su vez nos dará una gran porción de felicidad para nuestra vida, así que de un modo similar al que hablamos en ese post, vamos a realizar una lista en ese sitio en el que no nos van a molestar y sin ninguna prisa, acerca de los deseos que tenemos en nuestra mente.

    Los deseos que iremos añadiendo a nuestra lista serán de dos tipos: los que creemos que deseamos y los que verdaderamente deseamos; la diferencia entre ambos es que los primeros se olvidan muy rápido mientras que los segundos permanecen en nuestra mente consciente manteniendo enfocada nuestra atención y nuestro poder creador en ellos, esta cualidad hará posible hacerlos realidad con mayor facilidad. 

    Confeccionemos esa lista de todo lo que pensamos que deseamos, no hace falta que tenga demasiados detalles, pero tomemos el tiempo necesario; después cojamos todos esos deseos y separémoslos por categorías en una tabla, por ejemplo, una columna con los relativos a familia, otra a profesionales, otra a salud, otra a económicos, etc, estas categorías son personales y cada uno hará la tabla a su gusto; ahora eliminemos aquellos deseos que sean duplicados o demasiado parecidos y aquellos que sean contrarios a otros, pues no podemos caer en contradicciones. Es el momento de numerar los deseos de cada categoría por orden de importancia y para determinarla es importante "sentir" lo que provoca cada deseo cuando pensamos en él; esta es una manera de que nuestra mente consciente (que ha escrito la lista) se comunique con la subconsciente (que es la que lo creará) para determinar qué es lo que realmente deseamos y nos podrá traer con relativa facilidad, de ahí la importancia de estar relajados y tomar el tiempo necesario para poder escuchar (sentir) lo que nos dice nuestro subconsciente, podemos cerrar los ojos e imaginar como sería ese deseo en el que pensamos, esto nos hará sentir algo, si ese algo es emocionante nuestro subconsciente nos dice que sí lo deseamos, si por el contrario no sentimos nada especial nos está avisando de la poca importancia de ese deseo.

    Ahora con los elementos que han obtenido el primer puesto de cada categoría efectuamos una nueva lista que procederemos a puntuar del mismo modo que hicimos con la anterior tabla y aquel deseo que reciba el primer puesto es el que más deseamos en este momento de nuestra vida; lógicamente cuando vayamos cumpliendo deseos y conforme nuestra vida avance ese primer puesto lo irán obteniendo otros deseos diferentes, pero el método para averiguar cuál es en cada momento es el descrito en este post.

     Ese deseo tan importante que ahora ya conoces muy bien, debemos refinarlo al máximo, debemos ponerle todos los detalles posibles que se nos ocurran para darle más forma en el plano inmaterial y para ello cogeremos de nuevo lápiz y papel y nos pondremos a confeccionar una nueva tabla de dos columnas, en la izquierda escribimos de nuevo nuestro deseo y conforme vamos bajando en la tabla vamos aportando más y más detalles a ese deseo, tal y como lo veriamos y sentiriamos si estuviesemos delante de él, cuantos más detalles mejor; paralelamente en la columna derecha vamos escribiendo lo mucho que lo deseamos, conforme bajamos en esa columna se acrecenta nuestro deseo y lo expresamos con palabras. Tras este ejercicio tenemos una imagen más clara y nítida de nuestro deseo, imagen que utilizaremos cuando repitamos nuestra meta cada día.

    ¡Felicidades! ahora ya sabes qué es lo que más deseas traer a tu existencia, cuál es tu función de vida, y además que ese deseo lo podrás hacer realidad gracias a la ayuda de tu mente subconsciente con la que empiezas a comunicarte de manera efectiva. En la siguiente parte y última de este proceso veremos como formular las metas necesarias para "pedirle" a nuestra mente creadora la consecución  de ese importante deseo, que combinado con la importantísima acción de nuestra fuerza de voluntad, de nuestro amor y de nuestra fe llegará antes de lo que pensamos.

    Muchas gracias por leer mis palabras.


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