El sufrimiento y la enfermedad desgraciadamente existen en esta vida material, pero como ya vimos en el pasado post sobre la aceptación, no hay obstáculo que pueda destruir nuestra felicidad y amor que habitan en nuestro interior. Veamos de manera más práctica cómo transformar el sufrimiento.
Esta práctica será de gran ayuda en los momentos de enfermedades que provocan gran sufrimiento. Debemos partir de la certeza de que nuestro ser no es solamente material, en esta vida se compone de alma y cuerpo, pero tenemos que admitir que nuestra existencia real está fuera del tiempo psicológico creado por nuestra mente material, somos eternos igual que lo es la energía y el universo en sí. Esta vida es sólo una fase más de nuestra existencia, tenlo presente.
La enfermedad puede ser una situación que te haya tocado vivir, tiene un pasado y un futuro. Incluir la enfermedad en el tiempo psicológico de nuestra mente no hará más que prolongarla y aumentar el sufrimiento que ésta nos cause, ya que al sentirnos plenamente identificados con ella la convertimos en parte de nuestro ser. Deberemos poner en práctica lo siguiente, siempre con toda la fe en tu capacidad para conseguirlo:
- Céntrate en este preciso momento, en el ahora, no etiquetes la enfermedad mentalmente, no la hagas tuya. Ahora la enfermedad queda reducida a lo que realmente es, una serie de síntomas que son los que tienes que aceptar. Siéntelos en tu cuerpo, acepta que están ahí, pero recuerda, tú eres un ser sano, es sólo tu cuerpo el que está dañado. Utiliza el dolor o sufrimiento que puedan causarte para estar plenamente presente. Ríndete y acepta lo que es, una enfermedad física, pero ésta no eres tú. Esto te transforma a ti y cuando tú te transformas el mundo que te rodea también lo hace. ¿Acaso no deseas cambiar esa situación?
- No te hagas culpable, ni te sientas fracasado, no te compadezcas, ni pienses en lo mal que te ha tratado la vida, todos esos sentimientos los crea tu mente material y temporal para que te aferres a ella, para que tu situación actual nunca cambie. No pienses en los recuerdos de la enfermedad ni en como será en el futuro, siente lo que hay en tu cuerpo, céntrate en el momento presente, en el dolor y podrás llegar a transformarlo en una profunda paz interna y serenidad que no son comunes en esta vida material, esto sin duda, cambiará por completo tu vida y una vez superada la grave enfermedad, abrirá las puertas por completo al amor y la felicidad.
En el caso de enfermedades terminales en el que la muerte está cercana, realizar esta práctica es de gran ayuda, pues la finalidad de ella es aceptar la situación presente, no estar enfermo en cuerpo y alma, sino sólo a nivel corporal, aceptar la muerte del mismo modo que aceptamos el nacer, poder silenciar la mente material y descubrir la certeza absoluta que somos inmortales a nivel espiritual, lo que nos llenará de una paz extraordinaria que nos preparará para el viaje de salida de esta vida material. Recuerda sentir amor todos los días hacia ti y todo lo que te rodea, esto te aportará una dosis adicional de salud a nivel corporal y espiritual.
Muchas gracias por leer mis palabras.
Otros temas para tu felicidad:
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Contribuye con tu comentario. Gracias!