Tras hablar en la pasada entrada de la aceptación incondicional de nuestra vida y de nosotros mismos, es momento de hablar de la autoestima y de algunos de los trucos para hacerla crecer.
Este post está basado en el contenido de la obra "Los seis pilares de la autoestima" del psicólogo Nathaniel Branden que ha estudiado este tema en profundidad.
La autoestima se puede definir como la continua evaluación que hacemos de nuestra propia persona, constantemente nos preguntamos si nos gustamos, si somos hermosos para nosotros mismos. Lo cierto es que cuando la respuesta a esas cuestiones sea afirmativa no sólo seremos fuente de belleza para nosotros mismos, sino que también lo seremos para los demás y tendremos la capacidad de apreciar la belleza de todo, gozaremos con nuestras obligaciones, nuestro trabajo, nuestro ocio, todo ello nos aportará un positivismo y una energía enriquecedora.
Veamos las seis condiciones fundamentales para poseer una gran autoestima, según Branden:
- Integridad: Tenemos que ser coherentes, honestos con nosotros mismos y actuar siempre con respecto a nuestras creencias y valores, hacer lo que pensamos que está bien.
- Responsabilidad: Hay que ser conscientes de que nosotros y nadie más que nosotros somos los responsables de nuestras acciones y decisiones, de todo lo que conseguimos, de nuestros valores y como no, de nuestra felicidad. Cada día tenemos la posibilidad de actuar según nuestros principios, para hacer las cosas con alegría, para dar y recibir amor, para ser más felices. ¡Tú llevas tu propio timón!
- Asertividad: Ser capaces de expresar siempre y adecuadamente nuestros sentimientos y pensamientos, no callar algo que nos moleste y manifestar que queremos ser respetados, declarar nuestras opiniones sin ningún miedo a ser juzgados.
- Vivir conscientemente: Significa ser auténtico, que es el resultado de sentir un gran amor por uno mismo. Averiguar qué es lo que deseamos realmente, qué queremos que ocurra en nuestra vida y cuales son nuestros objetivos, evitando seguir a las masas o dejar que otros nos impongan nuestras metas. Escúchate y sé lo que quieres ser.
- Vivir con un propósito: Del punto anterior nace éste. En lugar de vivir a la deriva y sin rumbo, si sabemos lo que queremos sólo debemos trabajar en ello, seamos disciplinados, la fuerza de voluntad y la fe en nuestras posibilidades nos pondrán en el camino correcto. Debemos acabar aquellos proyectos que empezamos, alcanzar metas, esto nos dará un claro sentido vital.
- Autoaceptación: Todos cometemos errores en nuestra vida, debemos admitirlo y aceptarlo, es inevitable e incluso positivo. Hay que aprender de ellos y aceptar que no somos perfectos, errar es humano.
En definitiva lo que extraemos de todo esto es que tenemos que ser virtuosos en todo lo que hagamos, esto provoca que nuestros actos sean más bellos y como resultado de ello sentiremos más armonía, amor y paz interior. Seguir estos seis puntos es muy fácil y está al alcance de cualquier persona, ¿te quieres lo suficiente como para querer quererte aún más?
Muchas gracias por leer mis palabras.
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